1. Código de vestimenta demasiado rígido
Si bien se recomienda especificar en las invitaciones de boda elegantes el código de vestimenta con que deben presentarse sus familiares y amigos, tampoco es muy aconsejable ponerse demasiado estrictos. De hecho, más de alguno puede molestarse si su convocatoria será muy exigente con el dress code.
La etiqueta y rigurosa etiqueta siempre resultan en bodas formales y muy sofisticadas que serán del gusto de los novios clásicos. Sin embargo, puede complicar a sus invitados la elección de trajes, vestidos elegantes para fiesta y de todos los accesorios que esto puede implicar, además de elevar los gastos. Si saben que ciertos códigos de vestimenta estarán solo al alcance de unos pocos, será mejor evitarlos o, en todo caso, flexibilizarlos un poco para los invitados. Que el novio lleve frac o esmoquin no necesariamente debe ser replicado para todos los presentes.
Y en caso de que solo sean unos pocos los que de alguna manera les hagan saber su inconformidad, háganles saber que el resto aceptó sin problema el código y que no les gustaría que se sintieran incómodos. La mejor ocasión para aclarar estas dudas será la entrega presencial de las invitaciones.
2. Desplazamiento muy costoso
Cuando se trata de una boda destino, no es requisito que los novios asuman todos los gastos de hospedaje y traslados. Por eso, si el desembolso en el transporte y el alojamiento será algo elevado, puede que a alguien se le escape del presupuesto el costo de la habitación, los boletos de avión y todo lo que implique llegar a ese destino.
Para evitar que algunos de sus seres queridos les cancelen, negocien con el alojamiento principal un precio especial para sus invitados y consigan también algún descuento en otros hoteles cercanos más económicos, pero igualmente confortables. También será lindo que premien su asistencia invitándolos a una cena de bienvenida en la víspera de la boda o con un paquete de actividades lúdicas para la tornaboda.
Si el destino será accesible por carretera, también pueden contratar un servicio de transporte para bodas o tratar de armar grupos para que algunos de sus invitados compartan el gasto del combustible. ¡Incluso será más ecológico! Quizá todas estas gestiones ayuden a que sus invitados también vean esta boda como una oportunidad de vacaciones con gente muy querida.
3. Cambios de última hora
La mayoría de las personas memoriza los primeros datos que ve cuando leen el texto para invitaciones de boda y planea su tiempo y economía de acuerdo a ello. Puede ser que se molesten si hay cambios importantes porque esto también implicará modificar sus planes.
Aunque ustedes serán los primeros en desear no hacer grandes cambios (fecha o lugar de la ceremonia y el banquete) ya bien avanzada la planeación, si es estrictamente necesario algún cambio, avísenles lo más pronto posible. También muestren comprensión hacia lo que representa para ellos esta modificación: tal vez alguien ya pidió el día libre en el trabajo o hizo algunas reservaciones.
4. Mesa de regalos con precios muy elevados
Seguro que muchos de sus invitados tienen deseos y pensamientos de amor cortos para ustedes y lo quieren demostrar con un buen regalo, pero eso no necesariamente implica que sean artículos costosos. Puede ser que no todos tengan la misma solvencia económica o que tengan compromisos que les impidan participar en su mesa de regalos adquiriendo los detalles de mayor importe. Por eso, será normal si se molestan al ver una mesa de regalos sin opciones o con pocas aptas para sus bolsillos.
Por eso, lo mejor es dar opciones para todos los presupuestos o que permitan fragmentar los regalos: ¡todo suma! Además, la recomendación es que incluyan en el listado regalos con precios que sean múltiplos de 200 pesos, así habrá de dónde escoger.
5. Invitaciones que excluyen a los niños
Quizá este sea el punto que más molesta a los invitados que son papás. Aunque en las imágenes de invitaciones de boda cada vez aparecen más etiquetas “sin niños”, para muchos, el hecho de no incluir a sus hijos puede considerarse un acto de grosería. Algunos padres y madres no comprenderán cómo es que los invitan si saben que son una familia que a todos lados va junta.
Lo mejor será hablar con la verdad, pero sutilmente. Según el caso, háganles saber que en su familia no hay más niños o que el tono de la fiesta no será adecuado para los más pequeños por el volumen de la música, las bebidas alcohólicas o el horario de la celebración. O si la boda será lejos e implicará pasar al menos una noche fuera, es válido que les sugieran viajar sin niños por comodidad y economía. Pero, sobre todo, explíquenles que ustedes han planeado su boda así y quieren compartir con ellos ese momento.
6. Ceremonias y esperas demasiado largas
Por más que la cauda del vestido de novia corte princesa robe suspiros a los invitados y que la ceremonia, ya sea religiosa o civil, tenga cierto ritmo, si esta se extiende demasiado, terminará aburriendo a los presentes. Midan bien los tiempos en el programa: el ensayo de la ceremonia será muy útil para detectar esto con ayuda del oficiante y tomar medidas en consecuencia.
Asimismo, la impuntualidad y que los tiempos de espera se prolonguen son situaciones que pueden incomodar a la mayoría: sobre todo, si esperarán su llegada al sol o en condiciones de frío o calor. También es importante que, si habrá traslados entre locaciones, tampoco se demoren demasiado en los desplazamientos. Si planeaban una sesión de fotos en ese momento, consideren si la espera será demasiado larga para sus invitados. Háganla con más rapidez, pospónganla o planeen una buena música y un vasto coctel para mantener a todos ocupados.
7. Una locación poco accesible
La distancia al lugar donde se llevará a cabo la celebración, que los accesos no estén bien identificados ni adaptados para los vehículos y que no haya estacionamiento suficiente son tres cosas que no siempre gustan a los invitados.
Con respecto a la distancia que ustedes escogieron, no hay mucho que hacer, salvo contratar un autobús para el transporte de sus invitados o aprovechar las invitaciones o la web de boda para compartirles un itinerario con la ruta más corta y fácil. También puede ser práctico facilitar el número de teléfono de alguien que pueda dar instrucciones puntuales para su llegada.
Respecto al estacionamiento, si la locación no tiene demasiado espacio para vehículos, averigüen si hay pensiones cercanas. En caso de que haya cajones de estacionamiento para todos, contratar el servicio de valet parking también puede agilizar el proceso.
8. Comida demasiado extravagante
El sabor y la forma de servir los platillos son aspectos en los que es imposible darle gusto a todos, ¡imagínense! Sin embargo, optar por un menú que sea creativo, pero no demasiado también les asegurará que nadie deje el plato lleno al terminar la cena. No se agobien con este punto, seleccionen alimentos que resulten familiares para la mayoría de personas y, si no quieren verse muy sencillos, bastará con algún toque especial del chef o una presentación bonita.
Cerciórense también de tener opciones para los invitados alérgicos o con dietas especiales, como vegetarianos o veganos. Otra cosa que molesta casi a todos es tener que esperar mucho tiempo por la comida o que esta llegue fría (en caso de ser platos calientes). Así que sean claros con su proveedor del banquete de boda sobre los horarios establecidos para cada momento. También designen a una persona de confianza para que esté al pendiente de que la temperatura en el salón del banquete sea la adecuada.
9. Música aburrida
La falta de buen ambiente o una música inapropiada es otro de los puntos que no gustan a los invitados. Prevénganse con un playlist que armen ustedes mismos pensando en sus gustos, pero también en la mayoría, a fin de que el ánimo de la fiesta no decaiga. Déjense asesorar por su servicio profesional de música para boda. Aunque cada evento es diferente, los expertos conocen bien qué temas funcionan mejor en cada momento de la fiesta, también por edades. ¡Puro éxito en la pista!
10. Recuerdos y regalos difíciles de llevar
El volumen de los recuerdos de mesa para boda son otro de los detalles que pueden incomodar a los invitados. Por más lindos que se vean, eviten aquellos que sean difícil de trasladar por su tamaño o por los materiales que lo integran. Recuerden que sus amigos y familiares saldrán agotados de tanto baile y muchas mujeres llevarán tacones; lo que menos quieren es sufrir accidentes.
¿Resultaron más cosas de las que tenían en mente? No se trata de agobiarse, pero sí de prevenir ciertos detalles. Será difícil que el sabor del pastel de boda sea el preferido de todos, pero servirlo a tiempo o evitar ingredientes demasiado exóticos dejará buen sabor de boca a casi todos. Quizá a algunas solteras (o casadas) no les agrade la idea de correr tras el ramo de novia natural, pero eso también es cuestión de gustos y tradiciones y de que ustedes se sientan cómodos con lo que hacen en su celebración. ¿Qué más situaciones creen que podrían incomodar a sus invitados y qué harán para evitarlo?
Fuente: bodas.com.mx
Autora: Gabriela Acosta
Imagen: Wedding Memories