La boda es la celebración de una historia de amor, no se trata en absoluto de un evento más en el que el motivo más importante es convivir y pasar un momento agradable. Se trata de uno de los momentos más importantes de cualquier pareja, el momento en el que unen sus vidas y se juran amor eterno. Sin duda es un momento cargado de simbolismo y emoción. La boda es la representación de la vida y la historia de los novios, de lo que sueñan para su vida en pareja. Y es a través de la decoración que los novios transmiten sus emociones, sentimientos y sueños a las personas que ellos mismos han elegido para compartir con ellos esta celebración tan importante.
Así pues, la decoración cobra gran importancia en la organización de la boda en general y se vuelve un reflejo de la esencia de la pareja. Por eso es tan importante elegir bien qué tipo de decoración tendrá el día más importante de sus vidas. El color que reflejará de mejor manera su personalidad, la atmósfera que recrearán los elementos decorativos y que será lo que quede grabado en su mente de por vida. Por esto, a continuación te damos los 5 pasos esenciales para elegir la decoración de tu boda.
Pensar en el estilo y personalidad de los novios
Los novios son los personajes principales de la historia. Pero a muchas parejas les cuesta decidirse por un estilo específico para su gran día. Decidirse por un solo estilo es una tarea difícil y por esto a veces caemos en el error de mezclar varios tipos de decoración, y la celebración termina por no tener un estilo bien definido.
Lo más importante es identificar los gustos personales y a partir de ello, detectar cuáles son los puntos en común. Si sus gustos no coinciden, deberán intentar encontrar un punto medio en el que la neutralidad juegue un papel muy importante. En este proceso es muy importante aprender a ceder, escuchar las ideas del otro y pensar que es una celebración en pareja, que de ninguna manera se debe volver el reflejo de la personalidad dominante de solo uno de los dos.
En este punto, deben tomar en cuenta las voces de los expertos y dejarse asesorar por su wedding planner o por los responsables del lugar de celebración. Eso sí, es importante dejar siempre claro que el estilo de la pareja es lo que debe reinar en el gran día y que aunque desean ser asesorados, la última palabra siempre la tendrán ustedes en pareja. Tampoco es buena idea dejar que los gustos o los consejos de sus familiares o amigos influyan demasiado en la decisión final.
Lo mejor es tomarse su tiempo e intentar ser fieles a ustedes mismos y a partir de este punto, comenzar la gran travesía que será elegir la decoración de la boda.
Tomar en cuenta el lugar de la boda
El estilo de los novios influye siempre en la elección del lugar de celebración, pero es difícil que un lugar encaje completamente en los deseos de la pareja. Por esto deben intentar adaptarse al lugar de la boda, al espacio con el que cuente y al estilo del salón o jardín, sin perder ese toque personal que hará que un lugar vacío se convierta en el escenario perfecto para la celebración de su amor.
El estilo de la boda y el lugar en el que se llevará a cabo van totalmente de la mano, si el gran día se celebrará en un entorno de playa, la boda será relajada sin perder elegancia y la decoración deberá ser sencilla para dejar que destaque la belleza del entorno.
En este sentido, la elección de la decoración de la boda puede hacerse más fácil si te basas en el lugar de la boda y en el tipo de paisaje o entorno en el que se llevará a cabo. En el caso de que se casen en un entorno rural o natural, pueden aprovechar los estilos boho chic o campestre en el que se utilizan elementos propios del entorno para la decoración. En este caso la iluminación deberá ser tenue para construir un ambiente romántico con un toque sofisticado.
Para bodas en la ciudad, ya sea en un salón, museo o restaurante, la decoración será más elegante, aunque este tipo de escenarios permiten más juegos con los colores o elementos decorativos, Puedes optar por tener una boda total white, en el que las grandes protagonistas sean las flores, como rosas o gardenias. Si lo que deseas es un aire vintage los colores pastel como rosa empolvado o azul claro serán ideales y podrás acompañarlos con elementos del pasado, que den un toque de personalidad como máquinas de escribir antiguas, candelabros, vajillas o bicicletas que hayan tenido una vida larga y cuenten una historia por sí mismas.
Determinar la estación del año
Cada uno de las características que engrandecen a las estaciones del año, pueden servir para determinar la decoración de tu gran día.
Aunque el estilo de la boda no tiene por qué estar determinado al 100% por la estación del año, cada una de ellas tiene su propia belleza y personalidad, la cual puede ser aprovechada a favor de tu boda.
En primavera, sin duda el elemento principal serán las flores, debes tomar en cuenta que en esta estación del año las flores son más abundantes y por lo tanto también serán menos costosas. Además llenarán tu boda con una atmósfera fresca y colorida.
En verano las bodas al aire libre cobran fuerza, especialmente al atardecer, cuando cae la noche y la iluminaciñon se vuelve tenue y romántica. Los árboles, las plantas y los jardines pueden ser el entorno ideal para las bodas en esta época.
En otoño e invierno los colores cálidos cobran importancia, los elementos decorativos de estilo vintage se vuelven una opción casi natural.
Escuchar a los expertos
Debes elegir muy bien a los que serán tus proveedores, informarte de cómo trabajan y qué tanta libertad te darán para elegir la decoración a tu gusto.
Algunos espacios de celebración tienen normas muy estrictas que limitarán tus opciones al elegir la decoración. De hecho son cada vez más los espacios que cuentan con su propio equipo de decoración y exigen que sean ellos quienes se encarguen del arreglo del entorno. Antes de que te veas en una situación sin retorno, es mejor informarte, preguntar y hablar todo con anticipación. Asegúrate de que tu participación en las decisiones de la boda debe ser si no completa al menos bastante importante. Todo debe girar en torno a la pareja y sus decisiones, si no es así, replantea el lugar que elegirás para celebrar tu gran día.
Establece un presupuesto
Una vez que hayas determinado cuál será el estilo de tu boda y hayas elegido a los profesionales que te asesorarán y darán su ayuda, llega el momento de establecer un presupuesto específico para la decoración.
Seguramente el precio variará dependiendo de los elementos que elijas, el tamaño del lugar y la temática de la boda. Esto podría hacer que los gastos se disparen y que sin darte cuenta termines gastando de más en esta parte de la organización.
Siempre te recomendamos que te acerques a un equipo de profesionales para este aspecto de la boda. Si el aspecto económico no es un problema para ustedes podrán dar rienda suelta a su imaginación y tener exactamente lo que deseen, si por el contrario, su presupuesto es limitado, pueden recurrir al DIY y participar en la creación de los elementos decorativos. En cualquier caso, si imprimen su personalidad y estilo seguramente el resultado será exactamente lo que soñaron.
Fuente: Zankyou